Testimonio de Dª. Mª Dolores Tejedo

Mi nombres es María Dolores Tejedo Bellver. Lo, para Carlos, mi Carlos, el Carlos al que queréis homenajear.

Ha sido una sorpresa para mi y sus hijas las noticias que me ha dado mi cuñada Mª Carmen y la lectura de estos correos. Realmente Carlos, para los que le conocimos y queremos, fue una persona muy especial. Como todos los seres que tienen "algo" Carlos fue una persona que no pasaba desapercibido cuando le conocías.

Le conocí, cuando estudiaba en el instituto Núñez de Arce de Valladolid, y Carlos estaba en el colegio de la Iglesia de S. Pablo que estaba enfrente, y claro las ventanas daban al patio del instituto. Desde allí nos veíamos y también en las misas a las que acudía y que el ayudaba al padre Guervos, dominico, amigo, actor y persona de gran valía, y del cual Carlos bebió parte de su formación cristiana. Esto y que éramos jóvenes y atractivos, hizo que surgiera el amor.

De la opción por los pobres de la cual, yo compartía , hacia  que nos fuéramos a una zona marginal de la capital. " la fuente el sol ", en donde compartamos tiempo y cariño, con familias  de bajos ingresos. Su ida a Madrid a estudiar física, pues en Valladolid no había, hizo que durante los años que duro su carrera fuera y viniera cada fin de semana para ver a su novia , Lo ,unas veces en auto-stop, otras en moto y al final en un seat seiscientos  rojo. Cuantas lluvias frío , nieve  y demás inclemencias paso por estar cerca de la mujer que amaba....

No te he dicho, que nació en Valladolid un 26 de Julio de 1945. Si era Leo, no podía ser otro signo. Su padre estaba tan orgulloso de el, que era una maravilla oirle contar cosas de su niñez: Que no le llevo a a escuela,  hasta pasados los cinco años, pues quería que el niño aprendiera en casa, sus padres eran los dos maestros. Fue tan despierto que sus padres tenían mas bien que frenarle. Arriesgado, divertido, cariñoso. Cuentan, que una vez, se fue para un rato, cuando tenia 11 años, y tardo en volver mas de una día...

Tenia pánico a las cucarachas y son miles las anécdotas que se podrían contar  tanto de Valladolid, como de Tenerife, donde son grandes y voladoras.

Amigo de sus amigos. Cazador y amante de su Castilla. La llevaba en el alma. Pasaba horas por sus campos recorriendola en cualquier época, en el crudo invierno con grados bajo cero, y en el cálido verano antes  y después de la siega.

¿La afición por la astronomía? En Madrid, con el  profesor Torroja. Junto a su gran amigo Eduardo Battaner, astrónomo, también de renombre en Granada. Entre los dos  y jugandose a cara o cruz, decidieron donde nos íbamos a vivir y a trabajar " a Granada o a Tenerife". Ya saben: Carlos y yo a Tenerife. Lo demás ya es historia. La científica, os la contaran :Yo tendría que llenar muchas páginas de los comienzos en Izaña, pero solo deciros, que fueron unos comienzos maravillosos. Se partió de cero, en todos los sentidos

Tuvimos dos maravillosas hijas : Do  y Marta. Fue un padre cariñoso y juguetón. Su muerte marcó para siempre a estas niñas. No le olvidan ni un día. También, hay otra hija Lucia, mujer preciosa y con la que mantenemos una estrecha y cariñosa relación, al igual que con su madre, Mercedes, astrónoma del IAC.